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Blogumulus by Roy Tanck and Amanda Fazani

miércoles, 20 de mayo de 2009

jueves, 19 de marzo de 2009

quien

y direis porque? y yo contestare....
qn sabe ral qn sabe....
jajaja

miércoles, 18 de marzo de 2009

la sombra del arco III



Sin previo aviso, un sol caliente y alado pasó por encima de ellos echando una bola de fuego por la boca y calcinando a un Donner más.
El Fénix se posó en el hombro de Orth.
El grifo también estaba implicado en la lucha, ya había destrozado con su fuerte pico a dos de sus contrincantes y estaba balanceando a otro con una de sus garras.
Ya solo quedaban dos Donner más, que fueron fulminados uno por Garthn y el otro por Orothel, el arco de Orth.
Fueron a acampar un poco mas a la derecha del río,entre unos arboles frondosos.
-Bueno, es un placer encontrarme con el último de los Neoth- dijo Orth con todo el convencimiento del mundo- si hay alguna herida, por favor muéstramela que yo te la puedo curar.
-Gracias, el placer es mío elfo de los Bosques; la más grave es la de el costado, pero recupera fuerzas, porque las necesitarás más adelante.
-Enséñamela por favor, me gustaría verla y valorarla- dijo el elfo.
Leowis, sin ninguna reserva, le enseñó el costado y Orth se lo curó:
-Erevel wasda-nar -susurró, y al momento parecía cansado aunque el gasto de energía era poco.
Este lugar huele bien, pensaba Leowis, porque le recordaba a su infancia .

POEMAS AL FÉNIX

El Ave Fénix

" Soy el último en tu camino 
la última primavera y última nieve 
la última lucha para no morir.

Y henos aquí más abajo y más arriba que nunca.

De todo hay en nuestra hogera 
Piñas de pino y sarmientos 
Y flores más fuertes que el agua

Hay barro y rocío

La llama bajo nuestro pie la llama nos corona
A nuestros pies insectos pájaros hombres 
Van a escaparse

Los que vuelan van a posarse.

El cielo está claro la tierra en sombra 
Pero el humo sube al cielo
El cielo ha perdido su fuego.

La llama quedó en la tierra.

La llama es el nimbo del corazón 
Y todas las ramas de la sangre 
Canta nuestro mismo aire

Disipa la niebla de nuestro invierno 
Hórrida y nocturna se encendió la pena 
Floreció la ceniza en gozo y hermosura 
Volvemos la espalda al ocaso

Todo es color de aurora. "

Paul Eluard (Francia, 1895-1952)



Arde en la hoguera de su propio vuelo.

Bajo el cuerpo de lumbre ella es el Sol.
Su resplandor la atrae y la convierte
en ceniza.
Viaja a su íntima noche, se asimila
al leve polvo errante de los muertos.

Pero entre lo deshecho se rehace.
Toma fuerzas del caos, se teje en luz
Y amanece en la llama indestructible.

Pacheco 

domingo, 15 de marzo de 2009

wow!